martes, marzo 07, 2006

De las dificultades de la vida

Cuando egrese de la universidad hace ya 2 años, nunca pense que me seria tan dificil encontrar un trabajo que me llenara y que a la vez fuese un desafio, todo junto.

Esto es lo que me esta pasando justo en estos momentos. Como algunos ya saben, soy padre de dos preciosas personitas, Matias y Natalia, movilizadores de muchas de mis cosas como tambien de muchas de las decisiones que he tenido que tomar. Una de ellas fue aceptar el trabajo en el cual me encuentro.

En una conversacion con un familiar y con mi hermano Daniel, discutiamos sobre el esfuerzo que se debe poner al querer encontrar trabajo en lo que uno desea. Yo, como Psicologo que soy, siempre quise encontrar trabajo en esta area, y por ende, pase cerca de 5 meses sin trabajo, lo cual estaba mermando en mi emocionabilidad y autoestima, esto porque si bien no hace mucho tengo mis titulos en mis manos (abril 2005) si he tenido experiencia en mi area, especificamente en psicologia laboral y educacional, trabajando en Hospitales haciendo estudios de clima y construyendo instrumentos de medicion del mismo tema y en escuelas donde su universo son alumnos con Necesidades Educativas Especiales y Discapacidad Intelectual. Por ello buscaba trabajo en MI area. Muchos criticaban mi postura, el querer un trabajo de mi sector profesional, pero tambien les expuse que cuando a uno le cuesta obtener su profesion mas quiere aplicar los conocimientos adquiridos.

Tambien en esa discusion se vio el tema si el encontrar trabajo requiere de esfuerzo, oportunidad o suerte. Se manifestaron los tres conceptos, cada uno con sus altibajos, pero me quede con algo particularmente llamativo. Si bien el encontrar trabajo requiere esfuerzo, son las oportunidades las que hay que aprovechar (nada nuevo), pero estas oportunidades tienen tambien un aspecto mas llamativo aun: el factor suerte. Lo explicare detalladamente. Para algunos el que les sucedan cosas tiene que ver con el destino, para otros, Dios, Javé, Alá, Buda o como quieran llamar a este ser todopoderoso el que tiene todo escrito en nuestra vida mortal. Para otros mas superticiosos es la suerte la que se presenta con la oportunidad.

En mi caso, tuve la suerte de conocer hace muchos años a una persona que representa a un organismo educacional con funciones dentro de municipios en la region en la cual vivo. Esta persona sabia de mi situacion laboral, por ende, cuando se dio la opcion de necesitar de un profesional con mis caracteristicas se acordo y no dudo en llamarme. ¿Suerte? ¿Destino? ¿Oportunidad? ¿Esfuerzo?, puede ser uno o todos ellos juntos, inclusive ser dos o tres de ellos.

Lo importante es que se presenta en mi carrera profesional un gran desafio que propuso el emigrar de mi ciudad natal, Coquimbo, a una localidad precordillerana, a 6 horas al sur en Bus en la misma region, a trabajar en una escuela rural de una comuna de campo, de bajos ingesos, de muchas necesidades tanto profesionales, humanitarias como emocionales, de pocos alumnos pero de mucho esfuerzo por llevarla adelante. Esta decision no fue facil, ni mucho menos libre de obstaculos.

Como dije al principio de esta nota, Matias y Natalia, mis hijos, estan en Coquimbo, lo cual me promueve a volver continuamente a mi ciudad. Verlos y estar con ellos es algo que es parte de mi vida. Son mis anclas para toda la vida, la felicidad que promueve mi alegria.

Pero no solo ellos, tambien estan mis familiares: mi madre, padre, hermano, sobrino y muchos mas. Y junto a ellos quedo una persona que en poco tiempo se transformo en un ser especial, que lleno una parte que estaba vacia y que ya extraño.

Como ven, dificultades al perseguir sueños, objetivos y metas estan dadas por algo mucho mas importante que la suerte, el esfuerzo, las oportunidades o el destino, sin desmerecer ninguna de ellas porque vaya que son importantes: LA PERSEVERANCIA.

Ya lo dijo Coehlo:"Un Guerrero de la Luz nunca deja de seguir sus sueños", y mas aun, lo dice las Sagradas Escrituras:"Nadie es profesta en su propia tierra".

Saludos y abrazos.

Fernando Molina P.
Psicologo